Esperamos que se respeten los derechos laborales de las manipuladoras de alimentos del país y de nuestra región
La Senadora por la Región de Valparaíso, Isabel Allende Bussi, se refirió a una serie de conflictos laborales que mantienen las manipuladoras de alimentos con sus ex empleadores “cada vez que se producen nuevas licitaciones las manipuladoras deben pasar por el trámite de finiquitos, en la medida que no haya continuidad laboral por cambio de empleador, y este año se han producido una serie de conflictos pues las empresas salientes no han pagado íntegramente los valores que corresponden a cada trabajadora”.
A partir de esta realidad, la senadora Allende solicitó a la sala del Senado oficiar a los organismos con competencia en la materia “Hoy le pedimos a la mesa del Senado que elevara oficios al Ministerio de Educación, y a la JUNAEB para que den cuenta de los procesos de licitación vigentes, y los que están terminando, y particularmente del cumplimiento de las obligaciones laborales y previsionales por parte de los ex y actuales empleadores para con sus trabajadoras”.
La parlamentaria además sostuvo que “Es deseable la intervención del gobierno, como mediadores, sin perjuicio que entendemos que se trata de situaciones que afectan a una empresa con sus dependientes, pero lo que está en juego es un servicio que presta el Estado, dirigido a nuestras niñas, niños y adolescentes. Las manipuladoras de alimentos, o las ‘Tías de la Junaeb’, como les decimos cariñosamente, son fundamentales en la formación y el cuidado de nuestra gente, y en nuestra región han cumplido un rol importantísimo a la hora de enfrentar las emergencias que hemos vivido en el último tiempo, y merecen el respeto y la dignidad que su función tiene”.
Finalmente, Isabel Allende, abordó aspectos más de mediano plazo “Debemos recordar, y también hemos pedido a JUNAEB que nos informe cómo ha cumplido el compromiso plasmado en la ley de presupuesto 2024 y que establece la necesidad de implementar una mesa de análisis y trabajo con las organizaciones de trabajadoras, en que se aborde la revisión de materias operativas del programa, tales como, el requisito de capacidad financiera de los proveedores, y de enfermedades laborales, tomando en consideración los contratos vigentes y suscritos en la actualidad”.